Aventuras con mis primos (V)

El viaje interminable
Cuando nos pusimos a volar nos cansamos y por eso le pedí a Nicolás que sacara dos enganches y una cuerda. Marta y yo nos atamos, nos pusimos los enganches, sujetamos las cuerdas a la barca y así no nos cansamos tanto. Cuando creíamos que llegábamos, vimos que debajo nuestro estaba el mar y le dije a Marta:
-¿Cuando se termina?
-No lo sé
-Eh, Anxo ¿Cuándo llegamos?
-No me lo preguntes a mí, pregúntaselo a Yara
-Está dormida
Las dos, que teníamos mucha hambre, le dijimos a Nicolás:
-Nicolás, ya es hora de comer ¿Por qué no repartes unos bocadillos a lo cinco?
-Es verdad ¿quién quiere un bocata de chorizo?
-Yo
-Toma, Itziar
-¿Quién quiere un bocata de jamón?
-YOO
-Toma, Marta
Y así todo el rato hasta que terminó. Como aun había mar, Marta por la noche dormía y yo por el día dormía y así nos fuimos cambiando: un día dormía Marta por el día y yo otro por la noche. Como nos estábamos hartando, descansamos en el mar, dejamos la barca y a dormir. Todo el rato los demás nos querían despertar, hasta que lo consiguieron.
Y yo, harta de correr por su culpa, les dije:
-Mirad, estamos agotadas y si no queréis volar vosotros os aguantáis ¿capichi?
Dijo alguien en una barca:
-Hola, ¿hay alguien?
-Sí, me llamo Yon
-¿Y tú?
-Itziar, y ellos son Marta, Nicolás, Yara y Anxo. Son mis primos.
-Mira, Yon ¿nos puedes explicar como llegar a tierra?
-Sí, si me lleváis con vosotros
-Vale, pero explícanoslo ya
-Sólo tenéis que pensar en salir
-Vale